Estoy sentada al borde de
la luna de papel.
Balanceo mis piernas en la
nada.
Tan lejos como puedo ver
hay estrellas en diferentes facetas.
Cada ángulo una nueva
regeneración de la forma física
mientras vuelve a entrar en
la otra dimensión.
Me siento aquí,
engrandecida en la inmensidad de todo
esperando claridad de lo
que todo significa.
Me he sentado aquí solo por
un breve momento;
mi muerte tan solo otro
hecho cotidiano.
Ni era especial ni poseía
talento particular.
Los únicos que me
conocieron fueron aquellos
de mi pequeño pueblo
insignificante.
Mas me siento aquí, al
borde de la luna de papel
observando la eternidad.
El resplandor de las luces
de todos aquellos
que participan de Dios y
del universo me reconfortan.
Estoy sola en la multitud,
mas la multitud
me reconforta porque soy
parte del todo.
Sentada al borde de la luna
de papel.
Balanceo mis piernas en la
nada.
Nadie especial soy yo.
Soy Dios y el creador de
todo,
las otras estrellas
confirman mis pensamientos.
La invitación está abierta
para ti
cuando decidas acercarte a
mí en la luna de papel.
O quizás crearás tu propio
lugar para sentarte.
Todo depende de ti.
Sylvia
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