Querido amigo,
Qué sensación tan peculiar.
Tomo la pluma al unísono con esta persona. Es alguien a quien no conocí en
vida, o al menos en ninguna reciente que yo recuerde. Dicen aquí que mi aceptación
me dará mayor conciencia de la totalidad de mi propio ser. Sin embargo, por
ahora la experiencia es de lo más rara. Se me cruza por la mente cómo en mi
ingenuidad nunca supe de las cosas que estoy experimentando.
Las religiones eran, en su
mayoría, fórmulas para seguir. Llenas de rituales e imágenes que decían ser
sagradas para la contemplación. Se me ocurre ahora cómo la religión era solo
una manera de calmar nuestra verdadera nostalgia por lo que hay aquí.
Sé que estás esperando la descripción
de lo que «es aquí». Si hubiera palabras para cantar sus
alabanzas escribiría una melodía. Te diría la letra para que pudieras crear tu
propia canción, tu propio cielo. Diría que el cielo es lo que tú esperas. Un
lugar donde todo se perdona y te reúnes con los que has amado, un día soleado
muy brillante acompañado por una tibia noche de luna llena rodeada de
iridiscentes estrellas. Estas cosas te las daría si pudiera. De cualquier
modo, en mi continua evolución en este lugar, de repente se me ocurre que tú
debes crear tu propio lugar, tu propia salvación, tu propio cielo. Yo no puedo
dártelos.
Las reglas no cambian
cuando dejas la forma física, se dinamizan. Si percibes tu propio poder en el
plano físico como un momento de un minuto, en el cielo va a estar en la punta
de tus dedos.
El toque de los dedos físicos se mezcla con los míos, tomo esta
pluma esperando que me escuches. Todavía estoy «aquí», solo que
no «allí». Hay tanto qué decir y tan solo una pequeña
oportunidad. Hay un vasto espacio esperando a cada persona. Esperando ser
moldeado en aquello que tú elijas. La mejor manera de prepararse es practicar
la creación de lo que quieras allá.
Mi deseo de comunicarme
contigo se manifestó en esta mano física que me permitió escribir esta carta.
Estoy «aquí». Mi futuro es uno con mi «ahora» contigo.
Nos damos cuenta de que la comprensión está aún por venir. Consuélate con saber
que estoy creando y expandiendo mi universo con la esperanza de que cuando
finalmente llegues «aquí», seré yo quien te guíe. La ventana se
cierra ahora, pero ten la seguridad de que esperaremos otra oportunidad.
Recuerda esto.
Yo, Tessie
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