La vida es ahora

Querida amiga,

Una nota rápida porque realmente hoy tengo prisa. Corre para allá, corre para acá. Estoy segura de que entenderás. Simplemente ya no tengo suficiente tiempo. Pareciera que siempre algo me está presionando y me empuja hacia el próximo mo­mento antes de que pueda respirar.

¿Recuerdas la agenda repleta de la que te hablé? Bueno… multiplícala por dos, querida. Estoy haciendo planes para bajar el ritmo después del comienzo de año. En serio que sí. Los niños regresan al colegio el siete, y Bill y yo vamos a pasar juntos algún tiempo. Esto es si termino todos los proyectos planificados en mi trabajo. Bueno querida, solo quería reportarme

Te hablaré pronto,

Yo

Querida amiga,

Disculpa que no te haya escrito, el trabajo ha sido matador. Aprobaron la propuesta que lancé a la compañía de publicidad. Sabes lo que eso significa… nada de descanso para estos incorregibles. No parece que podré verte después de todo. Quizás después del siete Bill y yo podamos hacer algo de tiempo. ¡Ah! verdad, tampoco vamos a poder luego. Ocupada, ocupada, ocupada. Te prometo que te escribiré pronto.

Yo

Querida amiga,

Antes de que me quieras matar por no escribirte, déjame decirte que después del siete Bill y yo tuvimos que correr hacia la costa para una reunión muy importante, así que nuestros planes se nos cayeron lo que igual estuvo bien porque el trabajo frenético me estaba volviendo loca. Los niños están bien, pero estamos todos muy ocupados para poder verte el mes que viene. Si mi horario me lo permite, te aviso.

Yo

Querida amiga,

Disculpa porque me perdí tu fiesta. Bill y yo estábamos tratando de concertar nuestras agendas de trabajo, además los niños están en muchas actividades en el colegio. Mira, te prometo que te vamos a ver en Semana Santa. Las cosas estarán más tranquilas para ese entonces.

Yo

Querida amiga,

Discúlpame. No, espera…, me he disculpado tanto en mi vida. Nunca tenía suficiente tiempo. No sé lo que pasó. Gracias por las flores que mandaste. Realmente no me las merecía. En mi prisa por deslizarme a través de la vida perdí el rumbo. La vida es mucho más que una serie de eventos que vivir. La vida es ahora. Esta respiración, este momento. Me reprocho no haber pasado un momento presente contigo. 

En mi proyección hacia los eventos me equivoqué creyendo que el futuro podría satisfacer mi deseo de pasar un tiempo contigo. Ahora veo la verdad. Mientras te veo llorando en mi funeral, me pregunto: ¿cómo puedes? ¿Qué compartí contigo? ¿Una esperanza? ¿La promesa de un momento futuro? Espero que en algún lugar puedas leer esto y aprender de ello. Vive en este instante, no en la promesa de los próximos.

Aférrate a la verdad de tu vida en esta ocasión. Puede que sea todo lo que tengas. Espero la próxima oportunidad para experimentar la vida contigo y me reconforto con saber que será diferente.

Yo