
Querido amigo,
Lo que extraño más de la realidad física es el
viento. El azar de sus ráfagas de energía que causan variedad de movimientos en
la forma de las cosas. Después de mi muerte hubo un prolongado momento de
serenidad que aún persiste. En esa ocasión me supuse que la quietud era
necesaria para poder hacer consciente la vida que acababa de vivir.
Según tengo memoria, fue algo más bien sin
descripción. Probablemente tomé decisiones aceleradas en mi prisa por
reencarnar. Seguramente no estarás tan interesado en mi vida anterior, pero
quizás sí en saber dónde estoy ahora.
Déjame decirte que no es como las fábulas
narradas. Uso el término fábula porque me trae la imagen de algo construido por
el bien de las masas. Entre tú y yo hubiera preferido la verdad tajante frente
a mis ojos, a la antigua. Suficiente de esta basura acerca del cielo y del
infierno. Las clases de catecismo te dan una imagen más bien distorsionada de
cómo son las cosas aquí. El rumbo de estas buenas intenciones confunde verdaderamente nuestra perspectiva. Me tomó cierto esfuerzo poder separar lo
que esperaba de lo que realmente es.
Pudiera extenderme acerca de mis expectativas,
pero preferiría más bien referirme a cómo son las cosas aquí.
La habilidad de direccionar el pensamiento sobrepasa cualquier cosa que puedas pensar en el plano terrestre. La manifestación se cuadruplica en fuerza. Me supongo que el nivel de intensidad estaba siempre allí, solo que no me di cuenta hasta que llegué acá. Me moví con torpeza tratando que mi muerte me hiciera algún sentido. Al principio no estaba muy complacido con el resultado de mi fallecimiento.
La habilidad de direccionar el pensamiento sobrepasa cualquier cosa que puedas pensar en el plano terrestre. La manifestación se cuadruplica en fuerza. Me supongo que el nivel de intensidad estaba siempre allí, solo que no me di cuenta hasta que llegué acá. Me moví con torpeza tratando que mi muerte me hiciera algún sentido. Al principio no estaba muy complacido con el resultado de mi fallecimiento.
La expectativa de encontrarme con una puerta
dorada se me atravesaba de alguna manera. No hay ninguna entrada, solo las
ataduras de mi mente.
Estoy todavía ajustándome, pero te digo que aquí
es mejor. Extraño el viento, pero le doy la bienvenida a la habilidad de
manifestación. Con práctica, el viento regresará. ¿Ves? he estado aquí solo un
día y una noche. Mientras escribo esta memoria se aclara y se mezcla en todos
los demás. Debo ir ahora a contemplar mi próxima tarea. Aprecia el viento o
cualquier cosa que quieras mucho. Dale mi amor a mi esposa Cheryle. Ella sabrá
que soy yo cuando lea esto. Ella sabe cuánto yo amaba el viento.
Jerry 99
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