Querido amigo,
Se ha dicho que los últimos
momentos de la vida son los más queridos. Es en este momento cuando el alma
saborea el último poquito del mundo físico. Tu vida corre delante de tus ojos
como una película muda. Los eventos se levantan y se posan con emoción in
crescendo.
Te puedo afirmar que esto
es verdad en alto grado. Yo soy lo que tú bien puedes determinar como una
muerta. Sin embargo, todavía puedo comunicarme; verdaderamente una sorpresa
para mí. Siempre creí que cuando uno fallece todo se termina. Ahora sé que es
diferente.
La última chispa de vida
abandonó mi cuerpo al anochecer. Me sentí decepcionada porque quería ver el sol
despuntar una vez más. Me causaba pesar dejar tantas cosas atrás. La última vez
que tomé aire fue doloroso mas, de manera extraña, exhalar me alivió. Esperaba
entrar en pánico, pero me mantuve calmada. Mi cuerpo ya no funcionó más, pero
mi espíritu se volvió más agudo. Me pareció muy extraño.
Imágenes pasaron delante de
mí. Ya que mis ojos no estaban disponibles comencé a usar el pensamiento como
indicador de lo que percibía. Encontré que las imágenes eran más claras. Muy
raro. Por supuesto que hubo una ola de caos cuando se dieron cuenta de que
estaba muerta.
Cuánto desperdicio de
lágrimas; yo estaba más viva que nunca. Hubiera querido tener alguna manera de
comunicarme para poder transmitirles que yo estaba bien. Pronto aprendí que una
conexión espiritual era necesaria para este tipo de cosas.
Ahora, por lo menos, se me
ha revelado y puedo hablar. Tarea nada fácil sin tu propio cuerpo.
Mi mensaje es simple. «Tu
vida continúa». En un estado alterado, pero en vida. Yo sé que hubiera sido
importante para mí saber esto cuando estaba en el mundo físico. Espero que esto
te reconforte. Vivir sin un cuerpo físico es diferente. Uno aprende a crear lo
que necesita. Quizás la creación es un proceso para ser practicado. Quiero que
sepas simplemente que todo está bien.
Ve en paz y amor.
Rachel
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