Querido amigo,
Yo no sé quién eres. Tu
rostro se mezcla con los cielos en un remolino de energía. Me confundo al
tratar de enfocarme en tu cara. En este desconcierto mi entorno se vuelve
ambiguo. Entonces, voy a mantener mi foco sobre ti. Es necesario para sostener
lo que me rodea. Basamos nuestra realidad en hitos significantes que percibimos
en la materia. No sé verificar mi existencia de otra manera. ¿Acaso soy
inexistente sin algo exterior que verifique mi ser?
La confusión se alivia y
puedo sentir el espacio que me rodea. Estoy diferente, debo haber muerto. Los
detalles exactos se me escapan. Sin embargo, sé que fue sin planificación ni
anticipación inmediata. ¿Quizá un accidente? No recuerdo.
Encontré este vehículo de
comunicación casi por casualidad. Dando tumbos a través de corredores de otros
como yo, encontré un medio para manifestarme. No estoy seguro de quién está
escuchando esta disertación. Quizá nadie. El ejercicio en sí mismo me
reconforta al ajustarme. Si nadie escucha, me da igual.
Hay niveles de comprensión.
Paso silenciosamente a través de ellos mientras escribo. Es confuso estar
haciendo dos cosas simultáneamente. Hay otros que son de algún modo parecidos.
La participación dual se está haciendo más fácil. ¿Quién sabe? Quizás después
pueda ser capaz de realizar más acciones a la vez.
Las limitaciones de lo físico se me hacen más claras. La mezcla de
mí mismo combinándome aún más en el esquema de las cosas. Si alguien me hubiera
tratado de explicar esto, mi confusión hubiera sido enorme.
Las opciones me confrontan.
No estoy presionado a tomar una decisión, simplemente lo hago. Con cada
decisión me encuentro cada vez con más poder. La anticipación de esas decisiones
me atrae. Estoy ávido de más. Un susurro de crecimiento penetra mis
pensamientos. Es cual elixir de placer.
Llegamos casi al momento en
que esta comunicación deja de ser valiosa. He evolucionado hacia una nueva
manera de pensamiento. Agradecido humildemente te doy un adieu. Esto me
ha estabilizado en mi nueva vida; espero que tenga el mismo impacto para ti.
Jeremiah Jackson
No hay comentarios:
Publicar un comentario