Querida amiga,
Trazo las líneas de tu rostro con la punta de
mis dedos espirituales. Seguramente sentirás la energía cuando se escapa.
Envuelta en una cobija lamentas mi muerte. Me vuelvo humo con la esperanza de
permear tu ser y que sepas que estoy aquí. La existencia tiene muchas capas.
Estamos a tan solo una respiración de por medio. Mis patrones de energía
eléctrica varían de los tuyos en esta dimensión.
Mi deseo consumado es comunicarme contigo para
así poder reconfortarte en este momento de pérdida. No me perdí, solo me
transformé. Tú también podrás emerger como un ser espiritual cuando tu
envoltura física no esté.
No puedo esperar a que vengas ya que debo
continuar mi evolución; esta evolución no nos separa. Es una ilusión física. En
mi estado de existencia siempre voy a poder estar contigo. Mi único deseo en
este momento es poder ser físico por un instante para secar las lágrimas en tus
mejillas.
Trata de conectarte con la energía de la vida.
Da de ti misma para reconfortar a otros. A través de esto podrás encontrarme.
Yo existo como energía divina ahora. Continuaré evolucionando. Mi corazón está
repleto de amor por ti.
Muévete hacia la luz. Estoy allí y siempre
estaré. No puedo esperar, pero me transferiré hacia ti. No le temas al final de
esta fase. No llores por mí. Si debes llorar, llora por ti para luego
sobrepasar tu propia pena.
Debes retener el nivel de
energía que nos conectó en primer lugar. Estar en penitencia solo nos separará
más.
Seco las lágrimas de tus mejillas. Tus ojos se
agitan brevemente y luego duermes. Todavía hermosa, estoy asombrado ante tu
presencia.
Te amo.
Por favor, piensa cuidadosamente en mis
consejos,
Héctor
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