domingo, 9 de febrero de 2020

Raymond

Image result for old man eating icecrean in his kitchen




Querido amigo,

Anoche me visitó por última vez mi mayor temor. La exhalación de mi respiración final se fugó de mis pulmones y entré a un vacío que me dejó frío en vida. Siempre me pregunté: ¿qué pasaría realmente en el primer segundo después de la muerte? ¿Estaría consciente? ¿Entraría en pánico? ¿Me dolería? Este hecho, en su totalidad, no ha sido traducido de manera realista por nadie, a excepción de las órdenes religiosas. Por consiguiente, tenía miedo, estaba horrorizado. Ahora, en retrospectiva, lo veo diferente. Si solo alguien me lo hubiera dicho quizás hubiera sido diferente. Es esta entonces mi razón para escribirte. Esta conexión falla, así que continuaré sin más preámbulos.

    Tenía cáncer maligno, del que viene por asuntos no resueltos. Fue intensificado por mi temor al primer momento de la muerte. Quizás mi vida se hubiera podido prolongar si hubiera mantenido mi atención en otra cosa. Exploré cada posibilidad de tratamiento. Le di una buena pelea al cáncer, pero cada intento me llevaba otra vez al momento que más temía.

Del hospital me mandaron a mi casa a morirme. Qué mal que los demonios se vinieron conmigo. Me perseguían en mis sueños y me mostraban visiones espeluznantes de lo que estaba por venir. Me paralicé con anticipación. Mi mente se dividió en contra de sí misma. Por un lado, quería vivir todo lo que pudiera; por el otro, solo quería que todo se acabara.

Aquella última noche, mientras trataba de mantener mi cuerpo con vida, me di cuenta de que el momento había llegado. Casi vomité solo de pensarlo.

Estaba en mi cama. Todos los objetos me eran familiares. Mantuve mis ojos abiertos y empecé a contar cuánto tiempo me tomaba inhalar y exhalar. Después de unos momentos empezó a crecer mi incapacidad por inhalar. En mi codicia por un momento más de vida, sostuve el aliento. Luego sentí cómo mi pecho se desinflaba lentamente mientras dejaba ir mi último aliento. De repente supe que no iba a inhalar otra vez y ¿sabes? ¡nada cambió! El cuarto se quedó igual.

Sorpresivamente sentí ganas de comerme un helado. Me levanté de la cama y fui a la cocina. No me había parado en mucho tiempo. En el momento en que abrí el congelador me di cuenta de que este era el momento que había temido toda mi vida. Y aquí estaba, comiendo helado.

Quise reír, luego llorar. Me dispuse entonces simplemente a terminar mi helado.

Caminé de regreso a mi cama. Allí me sentí en calma. No me aferré por mucho tiempo. Había mucho por ver. Mis alrededores se fueron trasponiendo hacia otro lugar. Esta habilidad me pareció muy interesante. Mucho más emocionante que el mundo físico.

Estoy muy feliz. Mis miedos estaban infundados. Por eso les escribo a todos y cada uno de ustedes, quienesquiera que sean. Es divertido cómo estas cosas funcionan. Espero que mis palabras alivien tus miedos.


    Raymond

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Notas Sobre la Partida. Autora April Crawford.

  Autora: April Crawford ___________________________ Parting Notes Autora April Crawford Notas sobre la Partida Traductora al español María ...