miércoles, 5 de febrero de 2020

Henry, 1987



Image result for rayo

La tierra se detuvo aquella noche en la que escuché lo que estaba sucediendo. Siempre escéptico, escribí esto como una locura. Seguramente alguno de ustedes, con una mente exageradamente imaginativa, habrá inventado tal farsa para asustar a niños pequeños. No existe tal cosa. Cualquier persona, en su sano juicio, lo sabe. La vida es lo que tienes en la mano. Ni más ni menos. Si existe Dios, Él se olvidó de nosotros hace mucho tiempo para ocuparse de cosas inmediatas.

El mundo que conocí estaba lleno de cuentos sobrenaturales. Todas estas historias me valían mierda si me hubieras preguntado. ¿Sabes lo que era nuestra vida? Resolver de la mejor manera posible. Nos considerábamos con suerte si comíamos y teníamos un techo sobre nuestras cabezas. Prácticamente no teníamos tiempo para especular sobre ningún *bu bu del más allá repleto de almas sagradas.

Así viví mi vida. Te dejo rezar a nuestro dios y respeto tu necesidad de rituales dominicales. Solo lo hice para evitar fricción entre nosotros. En lo que a mí concierne, un montón de basura.

Esa noche fue diferente, lo reconozco. La tormenta cayó con rapidez. De hecho, era un indulto al calor opresivo. Estaba esperando refrescarme con una alguna brisa fría en el porche, mientras el viento y la lluvia se llevaban el calor. Acababa de llegar cuando sucedió. Tus ojos fijos en mí con temor. Incapaces de movernos, ninguno de nosotros podía detener lo que estaba a punto de ocurrir. El rayo cayó brutalmente con la precisión de una aguja. Congelado en el momento, sentí mi sangre correr en pulsaciones más rápidas por mis venas. No creo que pude emitir ningún sonido más; mi boca estaba abierta de par en par.


No dolió. Esperé por el dolor y cuando no pasó traté de moverme. El mundo se había detenido en la nada. Cada segundo parecía una eternidad. Mi mente corría, pero mi cuerpo se movía en cámara lenta. Recuerdo tus ojos clavados en mí con tal fuerza que parecían puñaladas. Traté de hablar o hacer algo. Sentí como si el tiempo se hubiera detenido. Irónicamente me pareció interesante. No sé exactamente cuándo llegó la muerte. No sentí dolor. Noté que no había respirado ya por un tiempo. Tenía en mis manos una sensación como si algo me pinchara. Estaba paralizado, pero totalmente consciente. Mi vida ente­ra comenzó a estar viva delante de mí. Lo vi todo. Empecé a preguntarme cuánto tiempo estaría allí, de pie, mientras estaba muerto. Yo lo sabía; simplemente todo era diferente a lo que yo pensaba que iba a suceder. Mi cuerpo no funcionaba, pero yo estaba vivo. Todas las creencias que tenía dieron un vuelco en aquel momento eterno.

Yo no lo sentí, mas vi mi cuerpo caer al suelo. No sentí ningún pánico, solo un interés curioso. Estaba como viéndo­me en un espejo en el que las imágenes no correspondían. Mi mayor preocupación eras tú. Cuando mi cuerpo cayó al suelo, mi tiempo regreso al tiempo real y tú estabas gritando. Traté de atajarte para que no te tiraras al suelo sobre un cuerpo que claramente no era yo. No me escuchaste. No te diste cuenta de mi presencia. Estabas obviamente histérica. Tenía tiempo. Esperaré.  

El proceso total de mi muerte era de poco interés para mí. En mi nuevo estado había constantes sorpresas que me mantenían intrigado. Esperé a que te calmaras. Luego traté de razonar contigo acerca del cuerpo que enterrabas, ese no era yo. Hubo momentos en que pensé que entendías, solo para caer luego en momentos eternos de tu dolor. Estaba perdido, no sabía qué hacer.

Dejé muchos mensajes y señales que tú no percibías. En mi frustración, incluso, traté un método primitivo de cacería que había visto alguna vez en una película. Si hubiera habido otros, seguramente se hubieran divertido. Tú no respondiste.

Ya he estado muerto por casi un año. Me han dado indicaciones de que tengo que seguir adelante y aprender acerca de mi entorno. Sin embargo, no puedo dejarte hasta que me escuches. Esta carta es mi último recurso. Estoy atrapado en tu dolor. Mi deseo es que leas esto y que sepas que estoy bien.


Henry, 1987

_________________
*Bu bu: Alusión a la vida metafísica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Notas Sobre la Partida. Autora April Crawford.

  Autora: April Crawford ___________________________ Parting Notes Autora April Crawford Notas sobre la Partida Traductora al español María ...