Querido amigo,
Estoy sentado sopesando el
universo. Sentado al borde de una luna creciente creada por mis propios
pensamientos. Lo que más me gusta es la última parte. Puedo recordar lo que me
dijeron mientras estaba en el plano físico, que yo podía crear cualquier cosa
que quisiera. Claro, el concepto me pareció un engaño siempre. No me di cuenta
de que mientras la creación sólida a veces toma más fuerza de pensamiento y más
tiempo, mi impaciencia disipaba esa fuerza de pensamiento deteniendo o
atrasando más el proceso. La impaciencia es un punto negativo.
Ahora entonces, en el plano
espiritual comprendo la idea. Mi meta es la de recordar esto cuando comience
una nueva vida física. En este estado hay muchas ideas que vale la pena
recordar. Sin embargo, no siempre funciona de esta manera. Quería dejarle saber
a alguien que estoy retornando. Hay algunas cosas que quiero experimentar. ¿Te
preguntarás cuantas veces he vivido? Sabes que no puedo recordarlas todas. ¿Puedes
recordar los detalles de cada día en tu vida presente? Claro que no. Solo los
eventos importantes resaltan. Lo mismo es para mí. Ciertos episodios son muy
claros, mientras otros están borrosos o simplemente inexistentes.
Tengo todavía que conocer a
Dios o algo que se le parezca. Criado muchas veces en religiones estructuradas
encuentro que estos conceptos no aplican, por lo menos todavía. La energía de
mis pensamientos vibra acerca de mí, al igual que los pensamientos de otros que
están aquí. La mezcla de estas energías puras crea una especie de cielo. Todas
las historias que me enseñaron parecen ser simplemente eso… historias.
Por lo tanto, me siento aquí sobre la luna creciente. Mis piernas
se balancean entre las estrellas y estoy escribiendo. Esta carta quizá no vaya
más allá de este momento y sin embargo no importa. Sé que con solo pensar en
su entrega, estoy seguro de que se hará de alguna manera. Te deseo, quien quiera
que seas, una maravillosa eternidad. Cuando vengas acá, búscame. Una luna
creciente no es difícil de encontrar. Ojalá esté aquí en ese momento. Si no
estoy, espérame, el físico pasa volando. Vuelvo en un momento.
Saban
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