Querido amigo,
Un despliegue inusual de
afectos llenó mis últimos momentos de vida. Encontrarme en el límite para
pasar de donde estaba a donde iba me asustó. Deseaba quedarme adherido a lo
que me era familiar y seguro, y además, al abrazo de la gente y las cosas a mi
alrededor. Algunos dirán que está fuera de orden una tontería como esta. De
hecho, estoy completamente de acuerdo con que fue el miedo lo que disparó en mí
un momento como este.
Ahora recuerdo la mayoría
de las vidas vividas. Hay algunas que se mantienen borrosas e inexactas. Sin
embargo, aquellas de impacto están como en la punta de mis dedos, en la
memoria del alma.
Al ser de esencia guerrera,
mis vidas, tanto de hombre como de mujer, todas tuvieron el mismo tono de colisión.
Una palabra rebuscada, lo sé, pero describe la manera cómo viví mis vidas.
Hacía colisión con prácticamente todo. El conflicto era como una droga para mí.
Me llenaba de vigor y me daba propósito. Cada pequeña batalla, un preludio a mi
meta última de conflicto. Es así como aprendí mis lecciones. Me llenaba de
orgullo derrotar, conquistar y prevalecer. No sé ninguna otra manera. Veo ahora
que hay varios puntos de vista dependiendo del origen de tu esencia. Para
volver al tema inicial debo decir que el momento de transición es aterrador.
Aún un guerrero como yo tiembla ante el pensamiento de lo desconocido. Sin
embargo, no es desconocido, solo olvidado. La muerte rápida del guerrero en el
calor de la lucha tan común fue para mí mejor que la tenue batalla con la
enfermedad.
En mi próximo intento crearé un guión con una transición más de
tipo guerrero. Tener miedo es algo muy ajeno a mí. Supongo que estaba escrito
para tener la experiencia. Escribo para que otros, no tan valientes como yo,
tengan una transición más fácil.
Mi tiempo de retrospección
está punto de acabar. Busco otra oportunidad de conflicto. O quizás me serviría
mejor recrear este despliegue particular de afecto. Me preparo, todavía tengo
un momento para decidir. Sin esa experiencia nunca estaría comunicándome
contigo de esta manera.
Todo tiene propósito,
incluso la muerte. Te deseamos buena suerte.
Hagar
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